Por Sonia Tessa. Pocas veces un disco debut alumbra la certeza de develar a una artista que estará vigente por mucho tiempo. Curandera, el primer disco de la cantante rosarina Evelina Sanzo y su grupo The Búhos, lo consigue. Letras mordaces, ritmos variados, una voz memorable, hacen que su propuesta sea tan novedosa como perdurable. Y dejan al descubierto una gran personalidad. Las once canciones del disco son de ella, y además bien distintas, porque pasea por los ritmos como si fueran distintos pisos en los que apoyarse. Hizo una especie de collage rítmico, y así lo muestra en el arte de tapa, diseñada también por ella. Algo de reggae, funk, bossa nova, candombe y hasta un tango, llamado “530”. Al estilo más identificado con el machismo le puso una letra disruptiva: “¿Quién te pensás que sos para venir a decirme la mina que soy? / ¿Quién te pensás que sos para fumarme tu ataque de estrella? / Mirate vos, mi amor, que andás buscando a tu madre entre piernas / y andás convidando a cualquiera que sea la primera que te haga el favor”, dice la letra de ese tango escrito por Evelina, en el que también le recomienda a su destinatario “y espero que encuentres alguna que no sea tan segura / que aguante tus dudas, tus besos de Judas / y te aguante a vos”.