1 Editorial Municipal de Rosario | Noticias | Hablando de librerías. Laborde Libros

Noticias

Hablando de librerías. Laborde Libros

Estas entrevistas a libreras y libreros locales fueron realizadas por Felipe Hourcade y Thiago Susan —salvo las pocas excepciones indicadas— entre febrero de 2022 y marzo de 2023. La serie, pensada como complemento del libro Sellos de librerías de Rosario, tuvo en cuenta cubrir distintos tipos de librerías: de nuevos, de usados, de saldos y virtuales. Tanto el libro como las entrevistas le permitirán al lector armar un mapa imaginario donde se conectan, como si fueran estaciones de una red, las librerías actuales e históricas de Rosario.  

Laborde Libros, 3 de Febrero 1065
Delia Bautista

¿Cómo y cuándo nació la librería?
—Esta librería la comenzó mi esposo, Leopoldo Laborde (Poli), a fines de la década del 60. Primero en una locación, hasta el 76 o 77, que cerramos. Luego reabrimos sobre calle Santa Fe y, a partir del año 87, aproximadamente, se instaló por calle Entre Ríos. Primero, en el local de Entre Ríos 640, después, en el 97, nos cruzamos de vereda a Entre Ríos 647, a un local muy grande. Finalmente, debido a que vendieron la propiedad que alquilábamos por calle Entre Ríos para construir un edificio, nos trasladamos acá, a 3 de Febrero 1065, donde estamos desde el año 2006, 2007.

¿Las personas que iniciaron la librería tenían oficio de librero?
—Poli la inició con su hermano Peteco y con Luis Etcheverri. Ambos habían tenido formación en Letras, aunque en ese momento trabajaban como periodistas en el diario La Capital. Poli se dedicaba al comercio. Compraron material a una librería que se disolvía porque los dueños se iban al exterior y arrancaron con eso. Al poco tiempo, Peteco se abrió de la sociedad y quedaron Echeverri y Poli, hasta fines de la década del 70. Después, cuando surgen los demás emprendimientos, los comienza mi esposo solo.

¿Cómo era el abastecimiento de la librería, en sus comienzos y ahora? ¿Empezaron a partir de ese gran lote de la librería que se disolvía?
—En realidad no fue un gran lote, porque era una librería pequeña. El trabajo que hacía mi marido era conectarse con todas las editoriales y comprarles directamente a ellas. A partir de ahí se fue generando el material de la librería, que tuvo siempre una orientación hacia las ciencias humanísticas, y muy particularmente hacia la psicología. En un lapso que me queda medio borroso, entre fines de los 70 y la década del 80, Poli fue representante en Rosario de Centro Editor de América Latina. Hubo un período en que, al lado de lo que hoy es el Teatro La Comedia —ahora hay una galería—, tuvo un espacio muy grande donde estaba todo el material de Centro Editor. Después lo llevamos con nosotros. Durante la época del proceso, la librería no estuvo abierta y tuvo esto de Centro Editor.

¿Esta orientación hacia lo humanístico con foco en la psicología parte de un interés personal de los fundadores?
—Claro. Originalmente, la impronta viene de Echeverri y Peteco, que tenían una formación orientada a las ciencias humanísticas. Y creo que la orientación hacia la psicología viene de una inclinación particular de Poli. Después, creo que este carácter terminó por definirse por la proximidad de tantos años con la Facultad de Humanidades. El contacto con los docentes era pleno. Incluso, después se empezó con la parte editorial, con lo cual muchos docentes publicaron sus tesis y demás, cosa que seguimos haciendo en la actualidad.

¿Trabajan solo libros nuevos?
—Sí, siempre libros nuevos. Tenemos, también, saldos, sobre todo de libros viejos que van quedando. Nunca incursionamos en lo usado. Lo que sí, en un momento tuvimos lo que se llamó la Biblioteca Circulante, fue a fines de los 80 y en los 90, por ocho pesos la gente se asociaba y tenía un stock de 8 libros, que se iba renovando, a los que podía acceder. Eso se mantuvo más de veinte años. Cuando nos mudamos acá, lo dejamos de lado.

¿El interés del librero se refleja siempre en el tipo de libros seleccionados, no?
—En algún momento, respondiendo al personal que trabajaba, la librería tomó impulso hacia el plano de la historia. Algo similar sucedió con la antropología, y por la misma razón, debido a que quienes atendían la librería plasmaban sus intereses personales. Al alejarse estas personas, esas zonas se debilitaban. Hoy también existen ciertas tensiones, la librería se divide entre la rama de la psicología y la de ciencias de la educación, ya que la persona que actualmente trabaja conmigo tiene esa formación. Eso sucede siempre, alguien con determinada formación va a impulsar al material de la librería a crecer dentro de su campo de intereses. Lo que en librerías comerciales se llama libros de punta, de consumo masivo, acá es minoría absoluta. Aunque por supuesto, los clásicos no van a faltar nunca. Julio de 2022.

  
Editorial

Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez.
Roca 731, 2do piso, Rosario, Argentina.
(+54) 341 4802031
emr@rosario.gob.ar

 

Librería

Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez.
Roca 731, Rosario, Argentina.
(+54) 341 480-2031
emr.libreriamunicipal@rosario.gob.ar
Lunes a viernes de 8 a 18 h
Sábados de 9.30 a 13 h

 

Distribución

La Periférica Distribuidora
(+54) 011 2007-4527
contacto@la-periferica.com.ar
www.la-periferica.com.ar
(Tienda online)