¡Qué difícil tarea! Quedaron demasiados discos afuera, sencillamente traté de elegir de una manera variada, y me resultó un momento grato pensar estos “por qué”... Pasen, lean y escuchen sus diez discos elegidos .

¡Qué difícil tarea! Quedaron demasiados discos afuera, sencillamente traté de elegir de una manera variada, y me resultó un momento grato pensar estos “por qué”... Expedición (2002), Silvio Rodríguez. Me resultó una hermosa posibilidad de escuchar inmensas composiciones de Silvio arregladas para orquesta de cámara. Es un disco trabajado con un maravilloso buen gusto para la orquestación. Aria (2010), Djavan. Por las sutilezas musicales entre lo clásico y lo moderno, por su coherencia musical. Por su canto genuino. Por la actualidad de su sonido. Paranaseando (1994), Miguel Zurdo Martínez. Porque es el canto y la guitarra por excelencia de la zona costera de Paraná. Por su inmensa obra artística solista. Por sus trabajos de una elaboración musical compleja y de enorme representatividad paisajística y social del lugar al que y desde donde canta. Pocho Sosa Canta a Armando Tejada Gómez (1998), Pocho Sosa. Por el necesario canto exquisito de Pocho Sosa dentro de la música popular folklórica. Por el interesante abordaje musical armónico que propone este disco para escuchar a Armando Tejada Gómez. Coplas para la luna (1998), Silvia Iriondo. Por lo particular del canto intenso de Silvia Iriondo, sus modos de frasear, su timbre inconfundible. Por la cuidadosa y bellísima selección en el repertorio. Transparente (2005), Mariza. Porque me resulta uno de los cantares más destacados y penetrantes dentro de la música popular. Porque el fado me parece una música y un género superlativos. No puede haber soledad (2007), Teresita Fernández. Porque fue una artista que le cantó a las infancias desde un lugar poéticamente maravilloso y humanamente comprometido. Yo soy la canción misma (1996), Bola de Nieve. Por su maestría en la interpretación al cantar, por la originalidad en sus maneras de decir, por su inmenso y maravilloso atrevimiento. Leguizamón-Castilla (2000), Juan Falú y Liliana Herrero. Porque me resulta uno de los diálogos más hermosos que he escuchado entre una voz y una guitarra. Un discurrir bello, sobre una obra fundamental. Mujeres Argentinas (1969), Mercedes Sosa. Por ser la voz de la Latinoamérica profunda. Por ser la mayor referencia para cualquiera que quiera cantar músicas de raíz folklórica. Por ser imprescindible, Mercedes. El disco marca un hito dentro de la música popular argentina.