El arte de la poesía, como el arte de pensar, trabaja sobre el límite de la certeza. Más acá o más allá de lo probable, "del resplandor de lo probable" escribe Marcelo Rizzi, la lengua poética traza líneas de fuga en el núcleo rígido de las convenciones y del sentido común. Con un gusto extremo por el detalle, y a buena distancia de cualquier impulso totalizador, Rizzi parece volver a pensarlo todo, paso a paso, y al azar de un derrotero más imaginario que real. Su lirismo, un combinado perfecto entre imagen y modulación, construye una voz poética incisiva pero tenue, sin exclamaciones ni hallazgos ni regodeos, que sostiene su vigor reflexivo más en el tanteo y la búsqueda que en la comprobación: "donde había certezas/ acaso/ había sólo paradojas,/ volviendo real/ aquello que hasta hoy/ era impensado". Segundo premio Concurso Municipal de Poesía Felipe Aldana 2007. Jurado: Sergio Cueto, Héctor Piccoli y Sergio Raimondi.