Poco antes de su muerte, ocurrida el 5 de mayo de 1959, Fausto Hernández entregó a su amigo el pintor Julio Vanzo (1901-1984) una copia mecanografiada de un nuevo libro, Ensueño, del cual había sido publicado un adelanto en 1941 en el primer número de la revista Paraná dirigida por Montes i Bradley. Esta copia se conservó entre las pertenencias de Vanzo y fue descubierta recientemente, lo que explica que Ensueño se haya mantenido inédito y desconocido hasta este momento.