Elías es muy joven, no tiene idea de muchas cosas, solo le importa hacer un viaje, ir más allá de las rotondas y rancheríos de las afueras de Posadas y conocer el interior de la provincia. El tío Mango acepta llevarlo de acompañante en su Bedford amarillo. A medida que se internan en el tórrido y exuberante paisaje misionero, lo que se presenta al principio como un simple trámite (transportar un cargamento de harina hasta la frontera con Brasil) de a poco se transforma en una verdadera aventura. Comerciantes, una madama, fulleros, contrabandistas, inspectores, un exilado ruso, policías y vendedores ambulantes conforman una galería de personajes tan ambigua como inolvidable. Asentado en un español permeable a las voces e inflexiones de origen portugués y guaraní, este relato de Raúl Novau, ambientado en los años 60, renueva el compromiso de la literatura con uno de sus temas clásicos: el pasaje de la juventud a la conciencia de la madurez.